En búsqueda del brasier perfecto (Siendo talla 42DD)

COLUMNA ABIERTA

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En búsqueda del brasier perfecto (Siendo talla 42DD)

Por: Andie Reyes (@peekbyandie)
Collage de la imagen destacada: Kamilla Varga (@kamillacollages)

Andie es escritora, columnista y poeta mexicana. Ha escrito para diferentes revistas y blogs online de Nueva York, Londres, L.A, Australia y México.


Detesto usar sostenes, nunca me ha gustado usarlos. Un brasier para mí es igual a dolor, incomodidad e inseguridad. Soy talla 42 DD; en algunas ocasiones, 44DD – ¡sí, lo sé! Tal vez pensaste que esta talla no existía. Comprar ropa interior siempre ha sido un tema muy difícil considerando la talla de bra  que soy. El tamaño de mis senos hizo que odiara mi cuerpo durante gran parte de mi adolescencia.

Ir a comprar un brasier es todo un reto, casi nunca encuentro de mi talla y si tengo un poco de  suerte, lo único que encuentro son colores negro, blanco y beige, con relleno incómodo (lo que hace que mis senos se vean aun más grandes, además de dolor de espalda).

Para que conste, creo que la lencería es la prenda más importante para una mujer,  creo que lo que te pones merece reflexión y atención a los detalles, no lo encuentro superficial. Pero, por muchos años me pregunté, ¿Por qué a las mujeres de tallas plus size se nos hacen a un lado? Nosotras  también queremos lucir como Kristen Dunst en Marie Antoinette.

 Una amiga recientemente me envió una fotografía de unos bralettes hermosos de encaje rosa. La siguiente foto era un brasier talla 44DD beige, sin ningún detalle, solo un color: triste beige.  Tal vez el fabricante se quedó sin encaje para hacer un bralette talla 44.

En 2017 fui a Victoria’s Secret con la esperanza de encontrar un sostén. Por supuesto el precio estaba fuera de mi presupuesto, pero aún así corrí el riesgo pues mi búsqueda en el tianguis había sido un fracaso. -Okay, dije, es una marca fuera de mi presupuesto pero tal vez aquí si pueda encontrar un brasier que se acomode a mis necesidades. Estaba desesperada ya que llevaba puesto un sostén que no era de mi talla. La varilla del bra se me había enterrado en la piel y tenía dolor en todo el seno. Tristemente mi experiencia fue decepcionante. Comenzando por el trato de las empleadas, que me miraban como si me hubiera equivocado de tienda.  Estoy hablando de un tiempo en el que no conocía a mujeres como Ashley Graham, Clémentine Desseaux, Amy Schumer o Lizzo, por lo que para mi yo de diecinueve años fue como – odio mi cuerpo, detesto mis senos y mis piernas grandes. ¿Por qué no soy como estas mujeres que están en los posters de las paredes?

Después de esto comencé a utilizar ropa holgada y solamente sostenes deportivos. Pude encontrar un poco de comodidad cuando comencé a comprar brasieres de «abuelita», sin varillas, ni encajes.

Creo que la lencería y la moda en general son  un arte. Cada pieza es una creación única que nos empuja hacia el futuro, pero… ¿Qué están haciendo las casas de moda para las mujeres plus size? No me malinterpreten, algunas marcas han comenzado con la inclusión pero aún falta mucho por hacer, especialmente en la lencería.

Me gustaría entrar a una tienda Zara y saber que la talla trece no va a lucir como una talla cinco y tendré que salir corriendo de la tienda horrorizada y avergonzada por mi cuerpo imperfecto.
En estos últimos dos años he visto cómo el mundo de la moda ha ido cambiando. Momentos como la portada de Vogue Italia con Robyn Lawley, Tara Lynn y Candice Huffine, o diseñadores vistiendo a mujeres como Alba Claire, Jill Kortleve o Paloma Elesser da esperanza.

Hoy las marcas saben que deben ampliar su representación y mostrar la belleza en todas sus formas. Pero y mientras… ¿Qué sucedió con la búsqueda de el bra perfecto? decidí que no lo necesito. Si bien ahora no me siento la mujer mas hermosa de todos los tiempos, ciertamente me siento la mejor y más hermosa versión de mí.


Más sobre Andie:

Hola, soy Andie. Escribo para un  newsletter llamado THE BLANK LETTER y para la revista Australiana RAMONA MAGAZINE. Lo que más disfruto de mi trabajo es conocer y entrevistar a mujeres increíbles. Vivo en la CDMX con mi gato Mushu y mi perra Coco. Mi acercamiento con la moda  fue con la revista VOGUE, mi abuela me compró mi primera revista a los doce años. Mis modelos a seguir en cuestión de estilo son Joan Didion y Michelle Williams.

Un comentario

  1. Tienes..mucha razón,yo en la secundaria era talla 34B,pero después ya no supe ni que talla ,pues los pedía en esa talla y no me quedaban me lastiman,esas varillas molestas y odiosas..hasta que descubrí los tops,son tan cómodos…hasta te agachas .y no se te ve nada…y los deportivos no se diga…tienes toda la boca llena de razón.

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